2 Consejos Sencillos para Maximizar tu Ejercicio 

En pleno verano, la mayoría de nosotros tiene el instinto natural de querer salir y mover nuestros cuerpos tan a menudo como sea posible. Y aunque soñemos con hacer ejercicio, las agendas ocupadas a menudo tienen prioridad y pueden acabar con nuestra energía e intenciones positivas. No te desanimes ni te culpes por falta de fuerza de voluntad, más bien ten un plan. Aquí hemos compartido tres hábitos simples y herramientas nutritivas para liberar la energía que necesitas para ponerte en movimiento. Especialmente porque hacer ejercicio en realidad nos da más energía, no querrás perderte este ciclo virtuoso.

1. ALIMENTACIÓN INTELIGENTE

 Colocar la gasolina de la más alta calidad en el tanque es crucial para que tu automóvil funcione sin problemas; la misma mentalidad se puede aplicar a tu cuerpo. La combinación de macronutrientes que consumes justo antes o después de hacer ejercicio puede ser el combustible de avión que te ayuda a hacer más repeticiones y reparar los músculos que acabas de activar... o lo que se interpone entre tú y tu mejor plan de entrenamiento. El consenso de los expertos sugiere comer carbohidratos antes de hacer cardio o ráfagas cortas de ejercicio, para ayudar a quemar las reservas de glucógeno, que son la principal fuente de energía de tu cuerpo en el hígado y los músculos. Antes de un entrenamiento de alta intensidad que incluya levantamiento de pesas, incorpora proteínas y carbohidratos para fomentar la síntesis y recuperación muscular.

2. MANTÉN TU PROMESA

Tu mente y cuerpo funcionan mejor con consistencia. Incluso si no tienes más de siete minutos, averigua qué momento del día funciona bien con tu horario y programa una cita recurrente en tu calendario para mover tu cuerpo todos los días. Hazlo lo suficiente y esta práctica será la señal para que tu cuerpo se active con energía y se ponga en movimiento. Entrenará a tu cuerpo para querer moverse antes de que lo desees mentalmente. No tiene que ser nada intenso ni sacarte de casa. Trabajar dos minutos en saltos, abdominales o practicar la postura de la silla podría ser suficiente.